La reparación integral del daño que padecieron las comunidades durante los años de resistencia a la inundación por la construcción de la presa El Zapotillo, es el nuevo capítulo de la lucha de pobladores y activistas. María González Valencia, del Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario, dijo que, tras el acuerdo alcanzado para la operación de la presa, esperan que haya un plan real de justicia para los pueblos y no sólo promesas de que llegarán los programas sociales de la actual administración federal.“Que realmente se haga una reparación integral de los daños desde el marco internacional de los derechos humanos. Si hablan de un plan de justicia, no debe significar que sólo lleguen los programas sociales del gobierno actual, esos son un derecho, estamos hablando de medidas de reparación y restitución”, argumentó.Emma Juárez García, integrante del Comité Salvemos Temacapulín, Acasico y Palmarejo, recordó que presentaron 15 demandas de justicia para la reparación integral de daños de las comunidades y medidas de no repetición. Explicó que el plan está en proceso de construcción y que cuentan con la promesa del Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de llevarlo a cabo.“Incluye la presentación de disculpas públicas a las comunidades y medidas de no repetición, una auditoría técnica y financiera a la obra. Declarar el Río Verde como área natural protegida, cancelar las concesiones de extracción de materiales pétreos. El derecho al retorno a la comunidad de Palmarejo que fue desplazada de manera forzosa y la reconstrucción de la comunidad con todos sus servicios”, expuso.El vocero del Comité, Gabriel Espinoza Iñiguez, comentó esperan que lleguen a las comunidades los presupuestos y servicios federales y estatales que les negaron durante los años de su lucha en contra de la inundación.Pedro Arrojo Agudo, relator de la Organización de las Naciones Unidas del derecho humano al agua y al saneamiento, afirmó que la lucha de las comunidades es un ejemplo mundial y destacó el papel de las mujeres. Planteó considerar el cuidado del acuífero subterráneo de la cuenca del Río Verde. Por su parte, el ingeniero Jorge Acosta, parte del equipo técnico que apoyó a las comunidades, afirmó que vigilarán que la Comisión del Agua (Conagua) cumpla con las especificaciones con un llenado a 40 metros, 264 hectáreas inundadas y que no se coloquen compuertas a las ventanas de desfogue. También que el acueducto que se construirá hacia Guadalajara no tenga una capacidad mayor a la que puede dar la presa con la altura acordada.Pobladores y activistas llamaron a que el caso de El Zapotillo inspire a las autoridades a resarcir daños provocados por proyectos fallidos como la presa de Arcediano y a intervenir en crisis como la contaminación del Río Santiago.JM
