La disminución de ventas producida por la crisis sanitaria les hizo bajar sus cortinas para no volver a abrirlas. Se trata de comerciantes de giros no esenciales ubicados en la colonia Santa Tere de Guadalajara, que desde mediados de marzo pausaron sus servicios presenciales y que con el paso de las semanas les fue imposible sostener los gastos de un local.Según Ana, una comerciante de la zona, los locatarios se han ido de manera paulatina y silenciosa. Ahora mientras ofrece su servicio de papelería mira enfrente el local que era ocupado para vender ropa deportiva.Ana al igual que los otros locatarios bajaron la cortina pensando que eso sería por una semana o quince días. Cuando regresó a sus actividades notó que el local no abría ni para sacar mercancía y más tarde observó el letrero de “se renta”.En el mismo caso está Luis, un comerciante de tapicería que vio cuando el locatario de enfrente sacó las cosas del local. “Los dueños no cedieron a la suspensión de pagos o al pago de la mitad de la renta, entonces cerró, sin más, pues ¿qué haces?, no tienes otra opción”.Este diario encontró diez casos de comercios que tuvieron que cerrar de manera definitiva y dejar su local, los cuales ofrecían una gran variedad de productos como bolsas y carteras para dama, artículos para fiestas, centro de reparación de teléfonos, ropa de saldos, aplicación de uñas y venta de ropa deportiva.León, otro de los comerciantes, explica que “tal vez se mira muy solo y da la impresión que los locales están cerrados y porque hay muchas cartulinas que dicen seguimos atendiendo vía Whatsapp, pero hay sitios que los comerciantes los tuvieron que desocupar y no se han colocado letreros de se renta”.Un sondeo realizado esta semana por la Cámara de Comercio en Guadalajara revela que el 25% de las empresas de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) considera cerrar definitivamente por las afectaciones económicas. NR
