Pese a que la lucha por la igualdad entre mujeres y hombres ha sido impulsada desde hace décadas por distintos sectores de mujeres, la brecha salarial persiste entre las sociedades, y muestra de ella es el caso de Jalisco, de acuerdo con las estadísticas del informe Ser Mujer en GDL 2024, presentado este miércoles por integrantes de Jalisco Cómo Vamos y especialistas en la materia.Según los datos presentados en el informe, con base en el Inegi, en Jalisco existe una brecha salarial promedio de alrededor de 12 mil 600 pesos trimestralmente “sin importar que hombres y mujeres tengan el mismo nivel de escolaridad”.Además, tener hijos influye para que las mujeres perciban menos salario, dijo Fabiola Garibaldi, integrante de Jalisco Cómo Vamos.Además, se dio a conocer que más mujeres sienten que el dinero no les alcanza. 25.6% de la población femenina consideró sentir preocupación porque los alimentos en su hogar se acabaran, contra 19.4% de los hombres encuestados.Yasodhara Silva, doctora en Ciencias Sociales, integrante de Demoskópica México, lamentó que de acuerdo con los diversos datos encontrados en el informe, se demuestra que la sociedad ha normalizado las desigualdades de las mujeres, no solo en cuanto a la brecha salarial, sino también respecto de los cuidados.Por ejemplo, resaltó que el 84% de las personas que hacen de comer en los hogares son mujeres, sin dejar de lado el aseo y la información de cuidados, rubro en el cual las mujeres dedican hasta cinco veces más de tiempo que los hombres.“Todo esto tiene consecuencias en la obtención de un empleo, pues a su vez, los datos referidos nos llevan al porcentaje de mujeres que experimentan angustia, cansancio, enojo, cansancio, falta de tiempo para dormir, para realizarse. En general la brecha salarial también se da porque, con base en estos datos, cuando se puede acceder a un empleo lo hace en cuestiones de precariedad, por ser trabajos que tienen horarios reducidos, pero con salarios bajos”, dijo la especialista.Por su parte Sandra Martínez, Coordinadora general, Centro de Investigación y Proyectos para la Igualdad de Género AC, lamentó que aunado a esta brecha salarial las mujeres deban emplear más tiempo que los hombres en cuestiones de cuidado y de atención al hogar, ocasionando que se genere un desgaste físico y mental adicional, que no suelen ser atendidas en este sentido.Por ello, añadió, este factor debe ser considerado en el sistema de cuidados que ya se propone en la Entidad, pues no solo se trata de dotar a las personas cuidadoras de dinero por su labor, sino que falta pensar en un esquema de acompañamiento en temas de salud física y mental.En su participación la titular de la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres (SISEMH), Paola Lazo, reconoció que, si bien se han emprendido distintas estrategias para lograr disminuir las brechas sociales entre hombres y mujeres, sí existe un piso desigual entre ellas y ellos.Esto, además, pone en evidencia “la injusta repartición del trabajo que implica que las mujeres sean quienes mayoritariamente atiendan las funciones del hogar y del cuidado, poniéndolas en desventaja para conseguir empleos competitivos y para seguir desarrollándose personal y profesionalmente”, dijo Lazo Corvera.“Ello nos hace un llamado a las instituciones para que la aplicación de políticas e instrumentos aseguren un desarrollo sostenido, justo, productivo e incluyente, que incorpore las necesidades expresadas en las desigualdades para subsanarlas”, indicó la secretaria.Por ello, añadió, estos datos son de alta relevancia y sin duda deben considerarse para generar acciones específicas en la materia, sobre todo en el marco en el cual habrá un cambio de gobierno, teniendo una oportunidad de poder generar un verdadero cambio. YC
