Tiempo es lo que le hace falta a militantes de todos los partidos políticos que aspiran a lograr alguna de las precandidaturas y candidaturas a cargos constitucionales de representación popular, pues con los botones rojos, amarillos y de cualquier otro color, pretender salir a las calle a tocar puertas en busca del voto, además de lo peligroso que implica un posible contagio de coronavirus, puede ser interpretado como una falta de sensibilidad, sobre todo porque las familias jaliscienses están padeciendo estragos demoledores tanto en lo que implica la salud pública, como en la financiera y laboral.Así, ¡sálvese quien pueda!, es una expresión recurrente, con todo tipo de implicaciones, pues la emiten quienes andan en el juego político interno de sus partidos, así como quienes suelen acompañarles como introducción a la hora de recorrer las colonias…pero el miedo ahí está, es indudable. Es difícil distinguir en este caso si es sólo por ambición, por inercia o por vocación de servicio, el caso es que ante lo que se está viviendo, nadie podrá creerles, simple y sencillamente porque aún cuando les llevaran la “vacuna salvadora” a su puerta…aún no se sabe si servirá para algo, y en qué plazo; mientras tanto, la gente se sigue contagiando, los hospitales se saturan cada vez más, y lo más lamentable: las muertes y el dolor en las familias es el pan de cada día, pues prácticamente no hay quien deje de sentir la cercanía de la pandemia en alguno de sus círculos más cercanos.Ciertamente, dicen los positivistas, los tiempos de caos, son también tiempos de oportunidad, hoy son otros tiempos y los mercadólogos están recurriendo a otros métodos, pero en todos hay riesgos de contaminación y ninguna prueba de eficacia.En las grandes naciones del mundo se vive lo mismo, lo acabamos de comprobar con los vecinos del Norte, con todo su poder económico y capacidades tecnológicas a la mano, con todas las experiencias en la materia electoral con que cuentan, y sin embargo, las cosas no les han salido de manera adecuada…ni siquiera a los que ganaron la contienda legal.APUNTE¡Sálvese el que pueda! es un una voz de alerta, de alarma entre la población civil en busca de remedios, atención médica, hospitalaria, de tanques de oxígeno y su preciado líquido que tiene postrada a nuestra comunidad de rodillas, ante una realidad en la cual ni siquiera los más aventajados oportunistas de siempre están respondiendo adecuadamente para satisfacer a un mercado urgido de un servicio que es -literal- de vida o muerte.Las conciencias de quienes tienen que “guardar el día” por ser domingo, y dejar en espera a miles de angustiadas familias tendrá repercusiones en la sociedad -incluso las autoridades del ramo habrían de haber previsto lo conducente- para no dejar abandonada a la sociedad.cuauhtemoc.cisneros.madrid@gmail.com
