Siempre escribo en estas páginas a título personal, y es precisamente a título personal que extraño al gobernador. Y no como a un cuate, que hay que decirlo, es muy buena persona en el trato personal. Me hace falta como el dirigente (decir líder sería muy ambicioso) que lleve a Jalisco y a los jaliscienses en medio de los tiempos más que inciertos que vive el país. Hace falta su presencia, su mensaje, su punto de vista, su capacidad de convocatoria tanto en situaciones de crisis como para lo bueno que está pasando en el estado.No comunica, o su gente no sabe cómo hacer que el gobernador comunique, que aparezca, figure y esté presente. Se le ve muy poco (poquísimo) y cuando ha ocurrido ha sido puntualmente enojado para denunciar públicamente los maltratos del gobierno federal en temas como los recursos que requiere el estado.No sabemos qué está haciendo.¿Sabía usted por ejemplo que en un año de gobierno ya recorrió todos los municipios de Jalisco? Algo importante. Yo me enteré porque me metí a su cuenta de Twitter buscando información sobre la propuesta que haría desde la semana pasada al presidente López Obrador sobre el INSABI. Pero a mi alrededor poca gente lo sabe.Hace falta la presencia y el mensaje del gobernador para orientar en dos temas puntuales que están haciendo crisis en Jalisco.Desde luego el tema de la seguridad. No basta decir que se matan entre ellos cuando es constante la información de ejecutados en las colonias conflictivas de la ciudad, e incluso ya en otras zonas. ¿Hay estrategia? ¿Hacia dónde nos movemos? El gobernador no aparece.En el tema de la salud para quienes no tienen seguridad social falta información en voz del gobernador. Con el cambio de Seguro Popular a INSABI cada día que transcurre sin certeza sobre cómo va a operar el sistema es tiempo que pasa y que los que serían beneficiados (más de la mitad de los jaliscienses) enfrentan enfermedad y accidentes en el total desamparo, y en el mejor de los casos con atención que al final del día tendrá un costo para ellos.Pero también hace falta el gobernador para orientar sobre lo mejor que pasa en Jalisco. A diferencia de lo que ocurre en el resto del país, aquí sí se están generando empleos, poco pero hay crecimiento, y hay una clase emprendedora de empresarios y jóvenes que se mueve hacia adelante sin el estrés tóxico que acompaña por ejemplo a la Ciudad de México. Una oportunidad única de encauzar y dirigir esos esfuerzos con un rumbo claro.Pero no, el gobernador ha optado por verse ajeno, y dejar que tanto lo negativo como lo positivo se muevan prácticamente sin orientaciones ni certezas.Entendemos que parte de gobernar es comunicar, y hacerlo bien. Y esos espacios que él deja alguien los ocupará pronto, y aprovechará la oportunidad.
