A quince días de terminar su penosa gestión, la 62 Legislatura, la tercera consecutiva con mayoría del partido Movimiento Ciudadano y la que regresó todos los escándalos, corregidos y aumentados, de las peores épocas en el Congreso local, quiere cerrar sin que quede un solo puño de lodo que esparcir para acabar de sepultar en el desprestigio la figura de las y los diputados.Vaya tarea y pesada loza de repudio hacia el Poder Legislativo dejarán a las y los integrantes de la 63 Legislatura que toma protesta el próximo 25 de octubre para iniciar su gestión el primero de noviembre nuevamente con mayoría de la bancada naranja.La más reciente palada de inmundicia (seguramente vendrán otras más en estas dos últimas semanas que les quedan por deambular en los pasillos del Palacio Legislativo de la Avenida Hidalgo), fue el rescate del consejero de la Judicatura, Iván Novia Cruz, quien es fruto de su ilegalidad y sumisión a los dictados del Poder Ejecutivo.Como se recordará este consejero llegó a la Judicatura, junto con Tatiana Esther Anaya Zúñiga, impuestos por el partido Movimiento Ciudadano, y con Claudia Esparza Rivera Maytorena, como pago a la bancada panista por toda su genuflexión e incondicionalidad a la bancada mayoritaria y por votar como si fueran una extensión más de los diputados y diputadas naranjas.Fue el asalto de madrugada que hizo la mayoría emecista y sus súbditos panistas al Consejo de la Judicatura en junio de 2020 mientras los jaliscienses dormían para infiltrar y contagiar de intereses político-partidistas este órgano judicial que nunca ha terminado de cumplir su labor de corregir el comportamiento de jueces y limpiar la corrupción del Poder Judicial de Jalisco, al alterar la convocatoria y poder elegir a quienes no cumplían los requisitos iniciales como el puntaje mínimo del examen.El miércoles pasado la bancada naranja y sus fieles escuderos blanquiazules se coludieron de nuevo para, al igual que lo hicieron a lo largo de su Legislatura los últimos tres años cuando lavaban las cuentas e ignoraban el trabajo de la Auditoría Superior del Estado de Jalisco (ASEJ) para cubrir de impunidad los malos manejos de sus funcionarios y alcaldes, que Novia escapara de un juicio político que habían solicitado usuarios de Colomos III y el gobierno estatal al Congreso por haber sido sorprendido en plena Ciudad Judicial en la oficina del juez que analiza el caso Colomos III que el gobierno estatal defiende como propiedad pública ante los particulares que lo reclaman como suyo, y que curiosamente, eran clientes del despacho de abogados del ahora consejero. Al más puro estilo y sello de la mayoría emecista de la 62 Legislatura la maniobra para liberar a su consejero incondicional vino con un madruguete: mandaron al ex diputado del partido verde, Bernardo Macklis a presentar de última hora el dictamen de rechazo a la solicitud de juicio político pese a no estar agendado en la orden del día de la sesión.Fue la operación Legislatura lodazal salvando a Novia.jbarrera4r@gmail.com
