El 17 de noviembre de 2019 se conoció el primer caso de contagio conocido como Covid-19, enfermedad que es causada por el coronavirus SARS-C0V-2. Eso sucedió en la población china de Wuhan, según una investigación del periodico South China Morning News de Hong Kong. A prácticamente dos años de ese suceso -en números redondos- 242 millones se han infectado en el mundo y casi cinco millones han perdido la vida. Las pérdidas no solamente han sido humanas, sino económicas y sociales. De los 7,800 millones de personas que habitamos la tierra, solo 2,800 están vacunados, lo que representa apenas el 36.7 por ciento. El camino es aún largo por recorrer.El gran enigma sobre el origen del contagio continúa, ya que el informe elaborado durante los tres últimos meses por la inteligencia de Estados Unidos no logró llegar a ninguna conclusión. Así que no sabemos si el coronavirus llegó a los humanos a través del contacto con un animal infectado o que el virus se escapó de un laboratorio. De acuerdo con los últimos hallazgos científicos, apoyan la idea de que el origen puede venir del reino animal, opinión que es compartida por expertos en virología.Ante tanto daño provocado por la enfermedad y tanta incertidumbre de cómo el mundo volverá a lo que conocemos como normalidad, continúan los contrastes de los efectos en diversas regiones del mundo. Mientras en Estados Unidos casi el 58 por ciento está completamente vacunado, hay países y regiones en el mundo que han sido ‘abandonadas’ y las que han quedado a su suerte.Llama la atención que en Europa, continente que tuvo los primeros efectos graves del virus y que por lo tanto debería a estas alturas estar más protegido por sentido común, sucede lo contrario. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), solamente la semana anterior se reportaron 2.7 millones de contagios y más de 46 mil muertes, cifra muy similar a la anterior, lo que habla de la constante y la gravedad de la situación. En Rusia, que enfrenta una oleada de muerte, con la animadversión de los rusos a vacunarse, solamente menos de una tercera parte de la población está inoculada. Este caos ha obligado al presidente Vladimir Putin a suspender labores totalmente la semana del 30 de octubre al 7 de noviembre y de esa forma frenar la ola de casi 30 mil infectados diarios que tienen.Quienes tienen la suerte de vivir en países que han tenido recursos y una respuesta eficiente a la pandemia -como es el caso de Estados Unidos- se continúa con el esfuerzo de vacunas a toda la población posible. La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA), estaría a unos días de dar luz verde para que la vacuna llegue a niños -entre los 5 y 12 años- que en las últimas semanas ya representan la cuarta parte de los casos reportados en los hospitales.El camino es aún largo por recorrer y ante ese panorama, ojalá que todo esto obligue a hacer un autoanálisis de conciencia entre aquellas personas que -por diferentes razones- se niegan a recibir la vacuna, pensando solo en ellos, no en la familia y la sociedad que los rodea. ¿Usted, qué opina?daniel.rodriguez@dbhub.net
