Una vez concluida la campaña 2021-2022 de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP), habiendo resultado campeones los Charros de Jalisco, y tras que se llevara a cabo la edición 64 de la Serie del Caribe, es importante hacer una valoración de lo realizado y proyectar de cara a la temporada 2022-2023 que habrá de iniciar en octubre, toda vez que el deseo de la afición es que los Charros logren el bicampeonato que se les negó tras haber resultado campeones en la temporada 2018-2019, para lo cual será preciso tomar acciones importantes desde ahora.Hay que recordar que la nueva directiva a cargo de Charros tomó las riendas justo el día del inicio de la campaña que recién concluyó, tras haberse firmado el convenio en el que se cedieron derechos y acciones, obligaciones, responsabilidades y atribuciones entre los socios mayoritarios de la entonces organización a cargo del conjunto albiazul, con los nuevos propietarios encabezados por los empresarios José Luis González Iñigo e Iñigo González Covarrubias en su calidad de Presidente del Consejo y Presidente Ejecutivo, así como Luis Alberto González González en carácter de Director General, y Juan Carlos González Iñigo como asesor de la directiva, quienes tuvieron el acierto de preservar el cuerpo técnico tutelado desde hace años por el experimentado Raymundo Padilla, y seguir adelante con la tarea del mánager Roberto Vizcarra, situación que afortunadamente y no obstante los problemas extra deportivos que se vivieron durante un par de años previos y la pandemia, no lograron hacer mella y de alguna forma se salió adelante con la temporada anterior y en ésta con un trabajo previo consolidado y aún con ciertas carencias se logró el campeonato a pesar de los altibajos ocurridos durante la campaña.No es un secreto los problemas de lesiones, los desajustes en el desempeño de los integrantes del cuerpo de pitcheo, más específicamente los pitchers abridores, y que el equipo jalisciense tuvo que bregar durante casi todo el tiempo en ambas fases de la agenda ordinaria supliendo las carencias citadas. Les alcanzó para una buena primera vuelta con la que quedaron en tercer lugar y una segunda fase menos adecuada, pero logrando colarse en el sexto sitio para al final colocarse en la tabla general y por puntos en cuarto lugar, que le favoreció la ventaja de jugar con privilegios de quienes empiezan recibiendo a sus rivales en Playoffs en sus diferentes etapas. Y el asunto es que si se busca consolidar y superar lo realizado, es decir, que el equipo sea desde el principio favorito, el más poderoso, y se mantenga con paso firme, se debe trabajar desde ahora rumbo a la siguiente campaña; desde el escritorio, desde el escauteo, desde el trabajo del cuerpo técnico, del estudio estadístico, la revisión de las condiciones de los peloteros, la observancia de su desempeño en el beisbol de verano, la visión desde ahora con una mayor objetividad y precisión sobre los refuerzos a cooptar para favorecer especialmente el pitcheo, diseñar estrategias para ir brindando oportunidades a los jóvenes que van madurando sin dejar de obtener la experiencia y la calidad de los estelares y el ir de alguna forma buscando el entrelazamiento generacional.De ahí que la tarea también debe incluir la promoción del deporte, el retomar el trabajo con niños y adolescentes tanto en el área metropolitana como en diversas ciudades medias del Estado, algo que antes se hizo bastante bien, especialmente bajo la dirección de Luis Arredondo, quien volteó a ver las Ligas de niños y jóvenes en lugares como Los Altos de Jalisco, la zona de la Ribera de Chapala, y otras ciudades medias cercanas al Sur de la Entidad.Sin olvidar afinar estrategias de mercadotecnia necesarias para regresar a la gente a los estadios en espera de que tanto Mariachis en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) como la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) cuenten con estadios llenos.bambinazos61@gmail.com@salvadorcosio1
