Aún no terminan los ecos de lo que resultó una competida y emocionante Serie Mundial de Grandes Ligas ganada por Dodgers de Los Ángeles a Rays de Tampa Bay, y ahora estamos inmersos en la también peculiar temporada 2020-2021 de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) el máximo circuito beisbolero profesional jugándose en otoño invierno, en la que ya se han desahogado un promedio de 15 cotejos por equipo, y comienzan a despuntar favoritos como Yaquis de Ciudad Obregón, en tanto Charros ha dado señales de cierta mejoría. La novena de la tribu está “quemando” la liga con un paso impresionante que la sitúa nuevamente como firme aspirante al título de la LMP, debiendo destacar el mal inicio de campaña de Charros que se presentaron perdiendo la primera serie ante los Sultanes de Monterrey en la capital de Nuevo León, para luego venir a ganar a Tomateros de Culiacán el serial inaugural en su casa de Zapopan; cayeron frente a Cañeros de Los Mochis y de regreso en casa barrieron a los Caballeros Águila de Mexicali, pasando de estar casi en el sótano del standing a colocarse a la mitad con una foja prácticamente pareja entre victorias y derrotas.Los caporales albicelestes están inmersos en un nuevo serial enfrentando a Naranjeros de Hermosillo y se advierte podrían seguir la ruta triunfadora toda vez que sus peloteros estelares a la ofensiva están tomando el ritmo adecuado, lo mismo que sus posiciones a la defensiva; en tanto el cuerpo de pitcheo que venía haciendo agua ha mejorado bastante luego de que elementos que son parte medular en el roster de abridores como Marco Tovar, Manuel Flores, Luis Ivan Rodríguez y José Pablo Oyervides están en un mejor momento y empieza a asentarse el cuerpo de relevistas, por lo que se esperaría un repunte importante en la campaña.Como ya decía, siguen retumbando los ecos del Clásico de Otoño; siendo tema sin lugar a dudas los dos mexicanos en acción, un Víctor González que hasta antes del inicio de la campaña no figuraba en las Grandes Ligas y después de debutar en julio pasado, se catapultó de tal manera que terminó convirtiéndose en el pítcher ganador del juego que abatió la sequía de 32 años de Los Dodgers sin conquistar el título, siendo que en algún momento estuvo a punto de abandonar su sueño de la Gran Carpa debido a una lesión en 2017 que lo hizo regresar a su equipo Charros de Jalisco.Del sinaloense Julio Urías, el pítcher que se encargó de salvar ese mismo último duelo, habrá que subrayar que logró sacarse la espina del juego 4 cuando faltando un out para dejar el partido ganado fue retirado del campo por el manager Dave Roberts, quien quizá a manera de compensación por aquella acción que muchos le recriminaron, le entregó a doña blanca para que se encargase de poner cerrojo a la victoria que les daba el título de la Serie Mundial.El premio para Urías, quien alguna vez declaró que Dios le dio un ojo izquierdo malo pero un brazo izquierdo bueno, fue la gloria de tirar ese último out que dio a Dodgers su séptimo título de Grandes Ligas, y el justo reconocimiento que ahora goza. Y no podría dejar de mencionar en este recuento de triunfadores al cubano Randy Arozarena, que rompió toda clase de récords en postemporada -más hits (29), más jonrones (10) y más bases recorridas (64)-, siendo que apenas debutó en agosto pasado después de ser víctima del Covid-19. Un pelotero hecho en México y que por amor a este país ha decidido ser mexicano, por lo que en algún momento lo veremos defendiendo la franela azteca. Bambinazos61@gmail.com@salvadorcosio1
