Después de tanta fiesta y alegría, son las compras de impulso las que ocasionan un desbalance en la economía personal o familiar y cuesta reponerse, si es que no se tomaron las mejores decisiones y tarde o temprano hay que enfrentarlas.Durante el primer mes del año, en México y Latinoamérica se presenta la “cuesta de enero”, etapa marcada por las consecuencias económicas de las decisiones de compra tomadas en la época decembrina, y a la cual se suma la situación financiera que vive el país, relacionada al efecto de la globalización y aumento a la inflación derivado de la etapa actual de la pandemia.La “cuesta de enero” es el conjunto de subidas de precios, tarifas y tasas que suceden al comenzar un nuevo año, y que afectan la capacidad de compra de los consumidores.La contingencia sanitaria que inició hace más de dos años marca un aprendizaje sobre el cuidado y previsión de la salud, pero también señala la pauta para las finanzas personales y de los hogares. Ahora es probable que las personas destinen reservas para emergencias económicas y sanitarias en su gasto corriente. Para disminuir el impacto de la cuesta de enero en la vida cotidiana y en las finanzas familiares, tenemos las siguientes recomendaciones:Analizar y cubrir primero los gastos fijos: Realizar una lista de pagos que no se pueden postergar: obligaciones salariales, servicios del hogar, impuesto predial, renovación de placas de automóviles. Elaborar un presupuesto familiar: Evaluar a cuánto asciende el flujo de efectivo que ingresa al hogar, y luego priorizar los egresos, procurando que la diferencia entre entradas y salidas sea la mayor posible. Esto ayudará a tener un mejor control de la forma en que se gasta. Ahorro e inversión: Separar de forma definida y constante una parte de los ingresos para el ahorro. Contar con este fondo ayudará a solventar imprevistos que pudieran presentarse en el transcurso del año. Evita usar las tarjetas de crédito en medida de lo posible: Durante las festividades decembrinas el método de pago más utilizado fue la tarjeta de crédito. En el inicio de año, lo ideal es abonar al capital, y si es necesario utilizarla, hacerlo optando por compras que ofrezcan la opción de pagos a meses sin intereses.Hay quienes piensan que los temas financieros están reservados para gente de negocios y profesionales en la materia. Sin embargo, la realidad es que todas las personas deben contar con la prevención financiera.Aunque la cuesta de enero es un reto, también puede ser oportunidad para mejorar las finanzas personales. Recordando que no se trata de recortar salidas, cenas, vacaciones o gustos.Con información de www.mexicocampus.comAA
