Luego de 14 años de presidir la Fundación Social del Empresariado Jalisciense (Fejal), José Luis González Íñigo, empresario fundador de Sesajal, concluyó su periodo en el cargo.Haber presidido esta fundación lo llena de orgullo y satisfacción, debido a los alcances del modelo “Empresa de Bienestar Libre de Adicciones”, pues no sólo ayuda a que los trabajadores logren una vida saludable libre de sustancias a las cuales puedan ser susceptibles, sino que mejora el clima laboral e incrementa la competitividad de las empresas. Y mejorar las relaciones de convivencia familiar y sus entornos en general.“Este es un día muy importante para mí porque Fejal ha significado mucho en mi vida. En estas labores de transcendencia social no podemos ser ambiciosos en cuanto a los números, debemos ser ambiciosos en generar conceptos que beneficien a las y los trabajadores, inclusive los cuerpos directivos. Termino con esa enorme satisfacción de que se ha beneficiado a muchísimos colaboradores. Si analizamos, vemos los testimonios que nos han dado muchos de ellos. Ha sido en beneficio de ellos, de sus familias, de sus vecinos, de la parroquia a la cual pertenecen, de la escuela, de sus hijos… se amplía el beneficio a todo su alrededor”.Fue en 2008 cuando la Fundación Social del Empresariado Jalisciense (Fejal) comenzó con el modelo “Empresa de Bienestar Libre de Adicciones”, que de acuerdo con su fundador, José Luis González Íñigo, surgió como un programa para detectar adicciones o el potencial riesgo de caer en éstas por parte de los trabajadores.El éxito del programa, detalló el ingeniero propietario de la empresa de semillas y granos Sesajal, radicó en que los trabajadores sentían la confianza de abrirse y compartir sus experiencias sabiendo que no serían despedidos de las empresas y que, por el contrario, tenían el apoyo de sus jefaturas para ayudarles a llevar una vida más saludable.“Lo que nos dimos cuenta es que primero hay que buscar el bienestar de todos los colaboradores. Y de forma natural, todos los que tienen una adicción o que están rondando en una, Fejal con su metodología les da oportunidad de que lo manifiesten. Si se encuentra con este modelo a una persona en estas condiciones, con Fejal hacemos todo lo posible para que se incorpore a la vida normal dándose cuenta de que es una persona útil a la empresa, a su familia, a la sociedad… que lo reconozca y lo asimile”.Hoy, a 14 años de su inicio, González Íñigo deja el cargo de presidente con gran orgullo y satisfacción para abrir el espacio a Carmen Villarreal Treviño, directora de Casa San Matías, en quien dijo confiar para seguir llevando con éxito la fundación.Por ello, la dirección y el consejo de la Fejal llevaron a cabo una comida de reconocimiento para agradecer los años que estuvo al frente de la fundación, con apoyo a más de mil personas trabajadoras de 74 empresas jaliscienses.Claudia Marín, directora de FEJAL explicó que el reconocimiento es una pequeña muestra del cariño y agradecimiento a la labor emprendida por José Luis González Íñigo, a quien describió como “un ser humano excepcional”. Pese a sus múltiples ocupaciones, acentuó, siempre se ha dado el tiempo y la apertura para ayudar a las personas, especialmente a los colaboradores, ya que una de sus principales ideologías es que son los trabajadores quienes conforman el éxito de una empresa.“Desde hace muchos años dedica su tiempo a todo el tema social, y como se lo he escuchado decir muchas veces, esto es lo que lo hace más feliz. A lo largo de los años acumula muchos éxitos, pero como él lo dice, hasta que llegó a lo social, es lo que ha coronado su vida. Nosotros tuvimos la suerte de tenerlo estos 14 años y le dio todo el sentido a lo que hacemos, todo el empuje, la estructura, por él replicamos esto en Monterrey. Por eso le agradecemos, por todo el tiempo que nos dedicó pese a ser un hombre tan ocupado”, subrayó Claudia Marín.Para Carmen Villarreal es un honor recibir esta responsabilidad, pues siempre se había asumido como una promotora natural del modelo.“Queremos que todo esto se siga haciendo. No tengo la menor duda de que Carmen Villarreal, quien me sucede en la presidencia, lo hará mejor que yo por su entusiasmo, su edad, su convencimiento de que Fejal es bueno, de que beneficia a sus colaboradores, a los accionistas”, expresó González Íñigo.
