De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), las criptomonedas son un tipo de dinero digital de carácter informal que apareció en 2009 como una alternativa a las monedas como el peso, el dólar, el euro y el yen, entre otras.El organismo del Gobierno federal indica que éstas se pueden guardar mediante un software de almacenamiento conocido como monedero electrónico y con ellas se pueden realizar compras en línea, transferencias, inversiones y pago de servicios. Incluso hay plataformas como Rappi que ya anunciaron que permitirán a los usuarios en México el pago con dinero digital. Uber aún lo analiza.Otra compañía que busca aceptar las criptomonedas es Banco Azteca. En junio de 2021, Ricardo Salinas Pliego dijo que él y su equipo estaban trabajando para "traerlas a nuestros clientes y seguir promoviendo la libertad". El empresario recomendó a los mexicanos comprar bitcoin ante la inflación en el país, de modo que puedan tener "mínimo un pequeño ahorro". A finales del año pasado, el Banco de México (Banxico) informó que hacia 2024 tendrá una moneda digital propia en circulación, por considerar de suma importancia estas nuevas tecnologías y la infraestructura de pagos de última generación como opciones de gran valor para avanzar en la inclusión financiera en el país.Para David Noriega, youtuber experto en finanzas y en criptomonedas, el bitcoin es una alternativa contra la inflación porque históricamente su precio ha tenido rendimientos amplios.En entrevista con esta casa editorial, afirma que todo es descentralizado (no hay de por medio un banco central ni un gobierno) y transparente. Explica que para tener criptomonedas hay que comprar en una casa de cambio. En México la más importante es Bitso. Desde Praga, cuenta que compró una cerveza y unos tacos y pagó con una tarjeta de bitcoin.Sin embargo, en América las criptomonedas también son un instrumento de especulación y el Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte que el anonimato de las plataformas que se dedican a este negocio genera oportunidades para el lavado de dinero y el financiamiento de actividades ilegales.El pasado 11 de marzo, este medio de comunicación publicó que un informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), ente respaldado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), resalta que los cárteles Nueva Generación y el de Sinaloa están utilizando cada vez más pequeñas compras en línea de criptomonedas para evitar los controles de lavado de dinero. Se cree que estas organizaciones lavan unos 25 mil millones de dólares al año en México. Después de dividir las ganancias de las drogas en pequeñas cantidades que depositan en cuentas bancarias, las usan para comprar bitcoin, “lo que les permite disimular el origen del dinero y pagar a sus asociados en otras partes del mundo”.La Condusef detalla que la forma más sencilla de usar la criptomonedas es mediante aplicaciones; su precio se determina por la oferta y la demanda. Agrega que si bien existe una Ley Fintech, el tema está aún en vías de perfeccionarse para brindar protección a los usuarios.La Secretaría de Hacienda indica que actualmente los activos virtuales no constituyen una moneda de curso legal en México ni tampoco son divisas bajo el marco legal vigente. La Condusef acentúa algunos riesgos que existen:1. Las criptomonedas no están consideradas por el Banco de México como un sustituto de moneda, ya que no cumplen a cabalidad las funciones del dinero.2. Los costos de transacción suelen ser altos, los tiempos de pago son lentos y casi no hay aceptación de comercios. 3. Los cambios en su valor no dependen tanto de factores macroeconómicos o financieros. 4. Su utilidad como depósito de valor es ineficiente debido a su alta volatilidad. SE
