Un par de goggles eran parte de la vestimenta obligatoria ayer en la casa club de Cleveland, donde estalló una lluvia improvisada de champán y cerveza dentro de una espesa neblina de humo de cigarro.Los Guardianes, el equipo más joven del béisbol, terminaron una carrera inesperada hacia la cima de la División Central de la Liga Americana.El novato Steven Kwan conectó un grand slam e impulsó cinco carreras, la mayor cantidad de la temporada, cuando los Guardianes aseguraron un campeonato de División que nadie creía posible hace seis meses con una victoria de 10-4 sobre los Texas Rangers.Cuando el receptor Luke Maile atrapó el foul de Josh Smith para el out final, los Guardianes comenzaron a celebrar un título que en realidad se hizo oficial 15 minutos antes, luego de la derrota del segundo lugar Chicago ante los Tigres de Detroit. Empatados en el primer lugar el 4 de septiembre, los Guardianes ganaron siete partidos seguidos y lograron 18 victorias en 21 juegos para abrir una ventaja de 10 juegos y conquistar la División.“Este equipo es bueno. No solo somos jóvenes. Estamos bastante bien”, dijo el abridor Cal Quantrill, líder del club con 14 victorias. “No creo que nadie esté emocionado de enfrentarnos en este momento. Estamos jugando nuestro mejor béisbol”. CT