El jefe del órgano rector de la Fórmula Uno emitió una defensa apasionada de su liderazgo, alegando que un par de denuncias en su contra tenían la intención de “desestabilizarme como presidente de la FIA, pero también cuestiona la integridad de una organización respetada”.En una carta enviado a los miembros de la FIA, Mohammed Ben Sulayem dijo que las quejas han “sacudido a la FIA” y creado un “periodo de turbulencia y desafío sin precedentes”.El comité de ética de la FIA absolvió a principios de semana a Ben Sulayem después de que una investigación que, según dijo, duró 30 días y que incluyó entrevistas a 11 testigos, incluido el presidente.La FIA dijo que había recibido dos quejas en contra de Ben Sulayem. La primera alegaba que intervino para anular el castigo impuesto a Fernando Alonso en el Gran Premio de Arabia Saudita del año pasado. La segunda, del mismo informante, señalaba que Ben Sulayem le dijo a los funcionarios que no certificaran el circuito de Las Vegas.“Estos acontecimientos se han desarrollado con un objetivo claro: atacar el corazón mismo de nuestro liderazgo y socavar los cimientos de nuestra federación”, escribió Ben Sulayem.
