Sábado, 27 de Abril 2024
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Jalisco

Chapala inicia estiaje con bajo nivel

Las principales fuentes de abasto de agua de Guadalajara se secan previo a uno de los años más calurosos

El Informador

La primavera inició el pasado 19 de marzo y con ello los meses más complicados de la temporada de estiaje en Jalisco. Durante los próximos meses se prevé que haya un alza histórica en las temperaturas de la ciudad, lo cual se da en medio de una crisis hídrica que enfrentan las fuentes de abasto de la Zona Metropolitana de Guadalajara.

El lago de Chapala, el más grande del país y que surte alrededor de 60% del agua de la metrópoli, se encuentra a 43% de su capacidad hasta el 22 de marzo según la plataforma de monitoreo de presas de la Comisión Nacional del Agua (Conagua); una semana antes, la presa se encontraba al 44%, es decir, en menos de siete días perdió 1% de su capacidad. 

Otro cuerpo de agua que se encuentra en alerta es la presa Elías Chávez, conocida como Calderón y ubicada en el municipio de Zapotlanejo: se encuentra a una capacidad de llenado de 26% y abastece entre 10 y 15% del agua para toda la ciudad. 

En 2021, la presa Calderón, al mismo 22 de marzo, se encontraba al 16%, prácticamente en niveles de azolve, atribuido a la baja captación de agua registrada en el temporal de lluvias del año previo y la demanda excesiva que provocó el encierro por el COVID-19. 

Con ello, autoridades estatales implementaron medidas de urgencia para amortiguar la falta de agua para abastecer a la ciudad, la principal fue realizar tandeos en el servicio del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA), es decir, unos días a la semana había servicio de agua y para los siguientes, el suministro se reducía. 

Mientras que el lago de Chapala se mantuvo en niveles considerables en aquel año, a 57% al 22 de marzo de 2021, por ello, la afectación no fue tan grave para toda la población de la ciudad. Tras ello, el Gobierno de Jalisco implementó distintos proyectos para traer más agua a la ciudad, entre ellas, el Acuaférico, sistema que fue puesto en marcha en 2021 para aumentar la distribución del agua a zonas del Norte de la ciudad, más afectadas por los tandeos de aquel año.

Luego, se acordó la construcción del acueducto El Salto-La Red-Calderón para sumar un metro cúbico de agua por segundo extra para la ciudad y se espera que con la conclusión de la presa El Zapotillo, haya otros dos metros cúbicos por segundo para la metrópoli y así cubrir el déficit de abasto de agua que tiene la ciudad. 

Carlos Ornelas, académico de la Universidad Panamericana (UP), alertó por los riesgos de que haya una reducción en el suministro debido a la falta de agua, por lo que habría que esperar hasta que inicien las lluvias para mitigar afectaciones por la sequía.

“Estamos viendo los efectos del cambio climático, siempre va a estar ese riesgo latente y espero que salvemos el suministro de la población hasta que lleguen las lluvias, siempre y cuando cuidemos todos el agua, tratemos de reutilizar la que tenemos”. 

Ornelas advirtió que también hay pérdida de volumen de agua debido a la evaporación de los cuerpos hídricos por el calor. 

Antonio Gómez Reyna, especialista en asuntos relacionados con el agua y profesor retirado del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), señaló que los niveles bajos de las presas podrían ocasionar perjuicios a la población como reducir la distribución del agua en pleno temporal de estiaje en caso de que los niveles de las presas y el lago de Chapala continúe a la baja de forma acelerada durante los siguientes meses.

“Si tenemos un periodo de sequía grave en el Estado de Jalisco vamos a tener un problema de cantidad de agua y volúmenes en la ciudad y el Estado, y obvio que la distribución va a ser menor. También se estaría hablando de que para este año se esté ante una posible crisis hídrica en Jalisco”.

De prevalecer la sequía, hay riesgo que los niveles del lago de Chapala disminuyan a registros históricos, aunque no sería la primera vez que haya alerta: en los años 50 y en los 90 y principio de 2000, la capacidad del lago llegó a etapas críticas, provocando la suspensión de actividades económicas como la pesca y afectando al sector industrial y a la población de Guadalajara por la falta de agua.  

La extracción de agua para la Zona Metropolitana de Guadalajara y la evaporación debido a altas temperaturas están reduciendo el nivel del lago más grande de México. Esta disminución afecta el suministro de agua en la región. Son necesarias medidas de conservación y gestión del agua para abordar este problema y garantizar la disponibilidad sostenible de recursos hídricos para las comunidades locales y la biodiversidad del lago.

Este año se esperan temperaturas récord y el lago de Chapala está a 43% de su capacidad, según el monitoreo de la Comisión Nacional del Agua. EL INFORMADOR/A. Navarro

Peores crisis de Chapala: cuando el lago casi se secó

De acuerdo con datos del sistema de monitoreo de presas de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el lago de Chapala se encuentra al 43% de su capacidad de almacenamiento hasta el pasado 22 de marzo y justo cuando comienzan a registrarse un alza en las temperaturas. 

De seguir a la baja, los niveles del lago de Chapala podrían alcanzar niveles históricos como los registrados en otras épocas, como los años 50 o los 90 y principios del 2000. Por ejemplo, a mediados de los 50, la crisis era innegable según documentan registros hemerográficos de este medio, ya que el cuerpo de agua alcanzó niveles de hasta el 12 por ciento. 

Por ello, el Gobierno de ese tiempo recurrió a medidas desesperadas como el desorientar las aguas de las presas del vecino Estado de Guanajuato rumbo a los cauces vacíos de la cuenca del Río Santiago con el fin de sortear los percances generados por las ausencias de la luz, ya que habitantes de Guadalajara reclamaron por múltiples cortes al servicio de energía eléctrica derivados de la falta de agua.

La misma Comisión Federal de Electricidad se vio obligada a colocar en la parte norte de Chapala, donde se acumulaba el agua, cientos de bombas operadas manualmente para sacar agua de donde fuera posible. Las crónicas relatan que era posible llegar a la isla de los Alacranes a pie debido a la falta de agua mientras que actividades económicas como la pesca desaparecieron y la industria tuvo severas afectaciones. 

Imagen de la orilla del lago en el año 2013. EL INFORMADOR/Archivo

VOZ DEL EXPERTO 

Insuficiente agua de la presa El Zapotillo

José Antonio Gómez Reyna, especialista en asuntos relacionados con el agua y profesor retirado del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías de la Universidad de Guadalajara.

Carlos Ornelas, académico de la Universidad Panamericana. 

El Gobierno federal y el Gobierno de Jalisco acordaron la conclusión de la presa El Zapotillo, cuyas obras se espera finalicen alrededor del mes de mayo y comience a recibir agua para poder abastecer a la Zona Metropolitana de Guadalajara. 

Sin embargo, la presa El Zapotillo se encuentra en una zona que históricamente presenta estrés hídrico, por lo que no hay buen pronóstico para el funcionamiento adecuado de la presa, señaló José Antonio Gómez Reyna, especialista en asuntos relacionados con el agua y profesor retirado del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías de la Universidad de Guadalajara; también explicó que se requiere que la presa acumule el agua suficiente para poderla enviar a la ciudad. 

“El inconveniente que tiene El Zapotillo es que no hay agua en el río Verde, y para poder tener los dos metros cúbicos necesitas un embalse y eso no se llena nada más cerrando las compuertas para que agarre un volumen específico”, explicó Gómez.

Carlos Ornelas, académico de la Universidad Panamericana, reconoció manifestar desconfianza en el almacenamiento adecuado de la presa El Zapotillo, al recordar que las precipitaciones son menores en la zona de Los Altos en comparación con las lluvias que caen en Guadalajara; estima que sea hasta mediados del temporal, alrededor del mes de agosto, cuando pueda enviarse más agua desde la presa. 

Otras presas de los Altos de Jalisco como la Garabatillos o El Cuarenta, ambas ubicadas en el municipio de Lagos de Moreno, se encuentran al 27 y 17% de su capacidad respectivamente.

Actualmente, el lago más grande de México se encuentra a menos de la mitad de su capacidad. EL INFORMADOR/Archivo

TELÓN DE FONDO

Acuíferos que abastecen a ZMG presentan déficit

Además de que las principales fuentes de abasto de agua para la Zona Metropolitana de Guadalajara, como lo son la presa Calderón y el lago de Chapala, registran niveles bajos en su capacidad de almacenamiento, por debajo de la mitad de su capacidad incluso, otros cuerpos de agua también se encuentran en alerta.

Se trata de los mantos acuíferos que, según la subdirección General Técnica y la Gerencia de Aguas Subterráneas de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), presentan un déficit importante y no se recomienda la extracción y otorgar más concesiones para evitar su desecamiento. 

El que registra mayor déficit es el acuífero de Toluquilla. Según la Conagua, su nivel de recarga media anual es de 49.1 millones de metros cúbicos de agua mientras que el volumen de extracción es de 124 millones de metros cúbicos (m3) según el Registro Público de Derechos de Agua (REPDA), por lo que su déficit es de 75 millones de m3. 

Le sigue el acuífero de Atemajac, el cual tiene la mayor capacidad de recarga media anual que asciende a los 147.3 millones de metros cúbicos de agua mientras que su volumen de extracción es de 159.9 millones de metros cúbicos con un déficit total de 12.6 millones de m3. 

Josué Sánchez Tapetillo, especialista en gestión de recursos hídricos, alertó que, ante este déficit en ambos acuíferos, ya no se debería autorizar la instalación de industrias que extraigan agua de la ciudad.